lunes, 23 de marzo de 2009

EL CARNAVAL MAS GRANDE DEL PERU







La acentuada migración iniciada en los años cuarenta provocó sustanciales transformaciones en la ciudad de Juliaca. Hizo que se extinguieran algunas danzas, que aparecieran otras y que se instauraran certámenes de danzas. A mediados de siglo y por algunas décadas, en los carnavales de Juliaca se entronizaba la Pandilla Puneña, danza que se apreciaba en su máximo esplendor el domingo de amargura, en la localidad de Caracoto.
En la ciudad de Juliaca en 1976, en el año de las Bodas de Oro de la provincia de San Román, empezaron los concursos de danzas en el marco de los carnavales. Sobre la instauración de los certámenes dancísticos de los Carnavales de Juliaca y la formación de la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Juliaca, es esclarecedora la siguiente cronología:
Jueves 14 de febrero de 1976: I Concurso Folklórico “Sombrero de Oro”, organizado por el Barrio Túpac Amaru, en la plaza de ese barrio. Un quinquenio después el certamen se trasladó para el día viernes. Desde hace una década este concurso se transformó en Parada.
Sábado 3 de marzo de 1979: I Concurso “Toqoro de Oro”, organizado por la Agrupación Folklórica los Machuaychas de Toqoros y Pinquillos, en el anfiteatro natural del cerro Huaynarroque.
Lunes 17 de febrero de 1986: I Parada Folklórica, organizada por radio El Sol de los Andes. Desde 1999 este certamen es organizado por la ACOF.
Jueves 10 de febrero de 1989: I Concurso “Varilla de Oro”, organizado por los comerciantes del mercado Manco Cápac, en la plaza del barrio Manco Cápac.
10 de marzo de 1995: Fundación de la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Juliaca (ACOF), bajo la presidencia de René Calsín Anco.
Miércoles 21 de febrero de 1996: I Concurso de Danzas del Pueblo Joven La Revolución, organizado por el Comité Pro-Distritalización del futuro distrito de San Miguel.
Viernes 14 de febrero de 1997: Primera versión del Concurso de Danzas “Cristo Blanco”, organizado por la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Juliaca.
Miércoles 25 de febrero de 1998: I Concurso de Danzas Autóctonas, organizado por la Asociación Folklórica los Chiñiplicos, en la explanada de la Rinconada.
Se hace constar que antes de 1976, año en que se instauró el primer concurso de danzas por carnavales, los pocos conjuntos juliaqueños de entonces participaban en los certámenes que se cumplían en Calapuja, el día sábado, y sobre todo en Caracoto, el domingo de amargura.
En estos últimos años se vienen desarrollando nueve concursos. La Asociación de Conjuntos Folklóricos de Juliaca ha proclamado cuatro certámenes oficiales, nos referimos a los que se desarrollan los días: Jueves (Varilla de Oro, en la plaza Manco Cápac), Viernes (Cristo Blanco, en la plaza 24 de Octubre), Sábado (Toqoro de Oro, en el anfiteatro natural del cerro Huaynarroque) y lunes (Parada). Los otros concursos son opcionales para los conjuntos afiliados a la ACOF.
En la actualidad, a 31 años de la serie de certámenes dancísticos, el Carnaval de Juliaca ha devenido en el más grande del país, por ser un carnaval fastuoso, masivo y prolongado.

CARNAVAL DE JULIACA “PROPUESTA DE CARNAVAL PERUANO”

En la actualidad, el gran realce adquirido por el Carnaval de Juliaca, viene motivando a que muchos políticos y personas representantes de la cultura artística le pongan sus buenas razones, para lo cual se prevé presentar un proyecto de Ley ante el Congreso de la República, a fin de pedir que se declare a la Ciudad Calcetera, como “Capital del Carnaval Peruano”.
“Es hora de darle jerarquía legal al Carnaval de Juliaca”
El camino legal para conseguir que Juliaca sea considerada “Capital del Carnaval Peruano” no parece ser tan fácil, toda vez que Cajamarca también está detrás de esta misma mención, por lo que sus principales autoridades vienen ‘moviendo sus fichas’ ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI).
Sobre el particular, lo que queda a los juliaqueños y juliaqueñistas; la única forma de ganarle la patente festiva a Cajamarca, es a través de un trabajo mancomunado entre congresistas, autoridades, y pueblo en general tanto regional como local. También cabe precisar, que una ventaja sobre Cajamarca es el hecho que el año 2008, PROMPERU puso al Carnaval de Juliaca en el calendario turístico nacional; mientras que Cajamarca recién viene haciendo ese trámite.







domingo, 22 de marzo de 2009

CIUDAD COSMOPOLITA

“El cosmopolitismo de Juliaca…ha mudado las rancias costumbres como en todas los lugares análogos…ciudad de transito variable, posee una población fluctuante en gran mayoría, y en mucha parte forastera” afirmaba Víctor Villar en 1926, definitivamente la cultura que se desarrollo en Juliaca sentó raíces en una organización de un pueblo que a cobijado a propios y extraños.
Una mirada retrospectiva, recoge numerosos sucesos, que justifican el origen y la evolución del cosmopolitismo calcetero, en un principio la coexistencia masiva entre recolectores, cazadores y pescadores, a medida que transcurría el tiempo se fue adicionando la agricultura, el oficio pastoril, que los especialistas lo denominan la “economía productiva”, es otro de los momentos hegemónicos de agricultores-pastores y los Uros.
La integración de culturas, mediante sus habitantes, solidificaban la coexistencia, incluso de lenguas nativas andinas: Qaluyo, Pukara, Tiwanaco y Uroquilla, hasta que se dio el momento en que los Kollas se establecieron en sus tierras, al cabo de unos siglos se volvió a repetir la historia, pero esta vez la presencia de Quechuas incas, desplazando o sencillamente adicionando a su lenguaje del Runa Simi que permanece hasta nuestros días.
Cabe resaltar que el cosmopolitismo mantiene una correspondencia directa e indesligable con la identidad, puesto que cuando mas cosmopolita es un pueblo, mayor es su perdida de identidad, sin embargo a pesar del acendrado cosmopolitismo juliaqueño, han perdurado elementos que aun representan las culturas que se desarrollaron en sus territorios; así el Tokoro, es un legado cultural de los pobladores de los Uros, el puli puli , el arte textil de los pukinas, y los Kashwas de los aymaras entre otros.
En la hora actual, debemos propender la forja de una cultura juliaqueña mejor caracterizada sobre los elementos culturales ancestrales, sin distorsionar ni trastocar su esencia, de modo que con razones propias y originales, con personalidad enfrentemos a la globalización.

viernes, 20 de marzo de 2009

CIUDAD DE LOS VIENTOS




“¡Alalau, vientecillo traicionero de la pampa…”
LUIS DE RODRIGO

Huayra llacta, o wayra Marka, es lo mismo decirlo en quechua y en aymará, un detalle peculiar y característico simboliza a todo un pueblo con el apelativo: “Ciudad de los Vientos”. Después de hacer un intento de relacionar el viento con la ciudad de Juliaca, se halla valiosas referencias; se dice que el viento fue un elemento infaltable en la geografía local, constituido de extensas pampas de ichus silvestres, quienes silban al son del viento, así también la fuerza del viento fue utilizado para algunas actividades del hombre andino juliaqueño: los pescadores la emplearon para el desplazamiento de sus balsas, los agricultores la utilizaron para separar sus productos, en fin hasta la mayor utilidad de rotar molinos para sustraer el liquido subterráneo.
“Probablemente este fenómeno eólico, no solo haya servido de principal motivación para acuñar a la hoy capital de la provincia de San Román, como ciudad de los vientos, sino que haya precipitado el establecimiento de molinos de viento para el suministro de agua para la población calcetera. Uno de esos molinos se acondiciono en la entonces plaza Grau, hoy plaza Bolognesi.” (CALSIN RENE 2001)
Se registra existencia de varios estudios y literatura poética, hechos sobre el porque de la denominación: “ciudad de los vientos”, sin embargo el concepto mas asertivo se acerca, a la concepción de todo juliaqueño que tiene en mente, se trata de una ciudad llana y con extensas pampas de ichus, donde se percibe este fenómeno eolico, en toda su manifestación y por hoy esa determinación es un apelativo engalanador y arrasador de empuje hacia la acción, fuente de desarrollo.
“Apenas llegas a Juliaca, sale el viento, a recibirte con el mayor afecto. ES EL VIENTO que lame tenaz, calles y casas, parques y cerros, llanos y amoríos, el que te abraza apenas llegas a sus linderos” (VALCARCEL ALBERTO 1987).

miércoles, 18 de marzo de 2009

PRESENCIA URO EN JULIACA

“El Perú nació serrano de las orillas del Titicaca puneño…”

El legendario Lago Titicaca, ha cobijado a propios y extraños, guardando una memoria implacable, si bien es cierto, Juliaca formo parte de estos hechos que se sucedieron allí. Los Uros se asentaron en los pueblos ribereños, aprovechando las bondades de la totora y los pescados de sus aguas, se establecieron en las lagunas aledañas: Chacas, Qoriwata, Cochapampa, y el río Juliaca, hoy río Coata.

“Los indios que llaman Uros…viven rivera de las lagunas donde pescan, con que sustentan…son indios recios y de buena disposición y hay muchos que están en las lagunas sin hacer sementeras ni ropas comiendo de unas raíces que llaman totora” (GARCI DIEZ 1567)

La constitución de estos pobladores fueron registrados como Uros de Coata y Uros de Desaguadero, de donde los Uros de Coata estarían mejor comunicados, y relacionados con Juliaca, por el río que los enlazaba, asimismo estos pobladores ribereños desarrollaron la técnica de navegar, sobre balsas hechas de totora, sujetados con sogas hilados a base de ichus, que les serviría de soporte de pesca y en algunas veces de transporte del lago titicaca hacia los lagos menores que se encontraban entre los territorios de Juliaca.

“Como testimonio de la presencia antiquísima de los Uros, en la parcialidad balsero, y después en las balsas de Juliaca, han quedado algunos nombres de lugares: Totoral, Torococha…” (CALSIN, RENE 2001).

Se presume que los Uros de Juliaca desarrollaron una cultura, que los caracterizaba por la pesca, sobre balsas, en las lagunas existentes en su territorio cercanos al lago titicaca, sin embargo con el correr del tiempo, las lagunas que marcaron historia; de modo natural o forzado se fueron extinguiendo, bajo el concepto engalanador de cambio y camino hacia el desarrollo, por las autoridades de turno, llegando a sobrevivir solo sus nombres: Laguna temporal, Totorani, Torococha, etc., constituyéndose en estos territorios construcciones modernas a base de cemento y fierro sólido.

lunes, 16 de marzo de 2009

EL TOKORO APORTE A LA MUSICA UNIVERSAL



“El Tokoro es un instrumento, indígena que consiste, en un grueso tubo…de embocadura a bisel con sonido bajo, tocándose generalmente a dúo”
THEODORO VALCARCEL.

Una mirada reflexiva hacia las bondades sonoras, del Tokoro, nos llevan a espacios de triunfo de nuestros antecesores, quienes lo inventaron al son de las Victorias, con su sonido bronco y vigoroso, posteriormente deleitando a los danzantes de la Kashwa de San Sebastián acompañados de los Chiñipilcos.

“En efecto el tamaño del tokoro creció con las victorias kollas sobre k´anas y Lupakas… cuando el hoy distrito de Juliaca existían dos pueblos: Xullaca y Qoriwata. Después, durante la cultura Inca, la colonia y la republica sobrevivió el Tokoro como instrumento principal de la Kashwa” (CALSIN, Rene 2001)

Este mismo instrumento musical constituyo parte de la cultura de los pueblos uros, hasta convertirse en el acompañamiento primordial de la denominada danza guerrera “la kashwa”.

De estos valiosos aportes de las culturas alto andinas de nuestra región, actualmente este instrumento ancestral, constituye un atractivo característico de la ciudad de Juliaca, que sin duda se practica en el margen de las localidades aledañas y principalmente en la misma ciudad, el 20 de enero, dando inicio a los carnavales.

Como símbolo de aporte a la cultura de música universal, es que el Tokoro a prevalecido en el tiempo y espacio, ganando cada vez esa mayor y mejor apreciación artística, y que marca vida en la interculturalidad, en cuyo sonido sigue vivo la Juliaca ancestral.

“… en consecuencia, el Tokoro es una creación de los pueblos Uros, que se establecieron por lagunas, ríos y totorales de la actual jurisdicción de Juliaca y distritos contiguos” (CALSIN, Rene 2001)


domingo, 15 de marzo de 2009

ATRACTIVOS TURISTICOS


Templo Colonial de Santa Catalina


Se encuentra ubicado en el lado Este de la Plaza Mayor de la ciudad de Juliaca. Otras denominaciones: Iglesia Matriz de Santa Catalina, Iglesia Blanca de Juliaca. Este monumento empezó a construirse en las últimas décadas del siglo XVII, por iniciativa de la Orden Religiosa de los Jesuitas. Fue culminado en 1774 en plena época virreinal. En su estructura predomina el sillar primorosamente labrado. Destaca su portada, cúpula y torre-campanario. Puede admirársele desde todos los ángulos. Este elemento representativo que adorna y embellece a Juliaca, en su interior conserva singulares obras de arte como esculturas y lienzos policromados. Hoy está a cargo de los padres franciscanos.


Templo la merced


A esta hermosa obra de arquitectura republicana se la puede admirar desde la Plaza Bolognesi de la ciudad. Otras denominaciones: Iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes. Es un monumento de corte moderno construido en base a rocas, fierro y cemento, con predominancia del color rojizo. En la parte delantera, su solitario e imponente campanario, culmina en una cúpula que remata en un cupulino que sostiene una cruz cristiana metálica, guarnecido por centinelas ornamentales. En esta torre destaca un enorme reloj con cuatro caras circulares. En la parte posterior externa resalta su cúpula y sus paredes tienen ventanas que mantienen iluminado el interior del templo. Esta magistral arquitectura fue levantada gracias a la iniciativa de un grupo de devotos que encargó la construcción a don Gregorio Moroco Laime. Fue inaugurada en 1959, y en 1995 fue refaccionada y decorada en su interior con elementos representativos nativos.


Convento San Francisco


Esta arquitectura está construida sobre el cerro Jatun Rumi o Santa Bárbara, se encuentra a 40 metros de la Plaza Mayor de la ciudad de Juliaca. Otras denominaciones: Convento de Santa Bárbara, Convento de los Padres Franciscanos. Esta hecho en base a rocas, ladrillos, fierros y cemento; está techado con calaminas inoxidables. Es un edificio de cuatro pisos, tiene un impresionante ventanaje, compuesto por más de un centenar ventanas exquisitamente culminadas y de claro estilo greco-romano. También destaca una atalaya y una torre flanqueante, los mismos que sugieren la idea de ser un Castillo medieval.


Cristo Blanco – Mirador Waynarroque


Se encuentra en el lado Sur-Este de la Plaza Mayor de Juliaca, específicamente en la cumbre del cerro Waynarroque. Otras denominaciones: Cristo de Waynarroque, Santuario de Waynarroque. Se trata de una obra de arte plasmada en concreto armado, que representa la imagen del vigoroso redentor, con los brazos extendidos, palmas al infinito y con su clásica túnica. Al pie de la gigantesca efigie, se encuentra un mirador, desde donde se puede contemplar gran parte de la ciudad de Juliaca y los elementos naturales y culturales de la meseta andina que se eleva sobre los 3810 m.s.n.m. Esta singular obra que fue inaugurada en 1987. Los artífices que la trabajaron fueron los artistas Víctor Luján y Miguel Arenas.

Museo de Arqueología y Paleontología


Se encuentra en la Casa de la Cultura de la Municipalidad. Fue adquirido de la colección del Sr. Jorge Torres Calla. Se trata de un museo de arqueología, paleontología, arte colonial y fauna regional. Allí se pueden observar abundantes piezas líticas pertenecientes a primitivos trashumantes, esculturas y cerámicas de diferentes culturas y grupos sociales preincaicos; asimismo, tiene hermosas obras de arte incaico hallados en nuestra zona. También posee fósiles petrificados de animales y vegetales con miles y millones de años de antigüedad. Completa el muestrario una esmerada colección de trabajos de taxidermia, es decir, animales disecados pertenecientes a la fauna regional.


Locomotora a carbón


En la actualidad esta añeja locomotora se encuentra en el patio de la Estación de Trenes de Juliaca. También se la puede observar desde la puerta Norte de la Estación ferroviaria. Otras denominaciones: Locomotora de vapor, expreso Meiggs. En realidad se viene exhibiendo el tren completo, es decir, tanto la locomotora como sus respectivos coches de metal y madera. Es uno de los primigenios trenes que ha surcado los ferrocarriles del Sur. Es de fabricación británica y data de inicios del siglo XX. El diseño de la locomotora es tradicional, pero en realidad es un complejo caldero sobre ruedas, y funciona quemando el combustible (carbón o madera) en un fogón que hace hervir el agua, y el vapor generado pasa, bajo altísimas presiones, a los cilindros que hace mover a los pistones que van unidos a las ruedas impulsoras. Su presencia se anunciaba con fuertes humos y era muy celebrado por los pasajeros y observadores.


Galería de las calceteras


Esta galería artesanal se encuentra ubicada en el lado norte de la Plaza Bolognesi de la ciudad. Es un edificio de tres pisos construido en 1984 con material noble. Allí se encuentran las artesanas con sus vestimentas típicas (polleras, sombrero tongo, mantones, etc.) tejiendo, exponiendo y expendiendo los productos que salen mágicamente de sus hábiles manos. Estas talentosas artesanas son conocidas como “Calceteras”, y ellas diariamente ofertan a los turistas prendas tejidas o fabricadas con lanas y materiales nativos (llama, alpaca, vicuña) como guantes, calcetas, escarpines, chullos, chompas, chalinas, pantalones, alfombras, etc. Sus primorosas obras manuales son muy apetecidas por los turistas y por el mercado internacional.


Danzas en el Carnaval Juliaqueño


Una de las prácticas costumbristas muy concurridas por propios y extraños, son los tradicionales concursos de danzas folklóricas, las mismas que se realizan durante 8 días y en escenarios diferentes. Estos certámenes artísticos se caracterizan por la majestuosidad de sus trajes, la espectacularidad de sus coreografías y trofeos, la belleza y garbo de sus danzarines, así como por el gran derroche de alegría sin par. Visitar Juliaca en los carnavales es una inolvidable experiencia de gozo compartido, que vale la pena retornar las veces que se desea.


Laguna de Chacas


Se encuentra a 10 Km. al Nor-Oeste de la ciudad de Juliaca, en la comprensión de las comunidades de Kokan y Chacas. Descripción: Es una laguna cerrada rodeada por enormes cerros como el legendario Iquinito, cuyo pico es el más alto de la zona. Tiene forma alargada y una superficie promedio de 6,2 Km2. Esta laguna propicia la existencia de una flora y fauna heterogénea, fundamentalmente en época de lluvias, con predominancia de aves que combinan armoniosamente con la quietud de las aguas, las mismas que le dan al paisaje, un pintoresco y singular aspecto que causa admiración e incita a las más nobles inspiraciones humanas. (http://www.chacradedios.org/sumfeld.htm)

Por sus numerosos mercados, galerías, ferias agropecuarias y artesanales, es la capital comercial de la región Puno. En su casco urbano se encuentra el aeropuerto Internacional Inca Manco Capac, el único del altiplano peruano.
Localizada a 3,850 m.s.n.m., Juliaca es una cuidad desordenada y hasta cierto punto caótica, sin embargo, hay que tener un poco de paciencia y tomarse unos minutos para visitar la iglesia novohispana de Santa Catalina, de claro estilo barroco mestizo.
Otro lugar de interés es el Cristo Romano o Cristo Blanco, monumental escultura en la cima del Huayna Roque, cerro que para los antiguos pobladores del altiplano fue un apu (montaña protectora).
Asimismo todos los lugares atractivos de Juliaca son dignos de visitar, puesto que aun son la muestra de una imagen tan original y especial, que de todos modos hay que darse el tiempo para apreciarlas.
Invito a todas las personas, que hacen turismo, que estén de paso, hasta a los mismas personas de los alrededores que conozcan los atractivos de Juliaca y valoren nuestro legado de imagen turística tan rica que parte de nuestros antecesores.